Ya sea para establecer negociaciones comerciales, asistir a una semana de conferencias, trabajar en un país en vías de desarrollo, o intervenir en una plataforma petrolífera en alta mar; los viajeros de negocios de hoy en día, se enfrentan a nuevos y mayores riesgos. Las amenazas no se limitan a los carteristas o a los “insectos exóticos”; sino que también pueden provenir, de un gran huracán que corte el acceso al agua potable o al transporte.

Los empresarios tienen la obligación de cuidar a sus empleados, y deben garantizar su salud y seguridad en el trabajo. Lo que incluye protegerlos de los riesgos en los desplazamientos, y garantizar las responsabilidades de la empresa. A continuación, te ofrecemos información sobre los riesgos de los viajes de negocios, y algunas sugerencias para preparar a tus empleados.

Los riesgos que corren los viajeros están evolucionando



Cuando hablamos de riesgos de viaje, son muchos los que piensan en maletas perdidas, vuelos anulados, o robos de objetos personales en carros de alquiler. Y, aunque efectivamente, estos incidentes son molestos y perturbadores, tan solo representan un problema menor; en el mar de riesgos al que se enfrentan los viajeros de nuestros días.

1- Pequeños robos, estafas en los viajes y una potencia ciberdelincuencia: Los viajeros de negocios son desde hace tiempo, el objetivo de los delincuentes locales. En un país extranjero, el uso de un idioma y una moneda desconocidos, así como la dedicación al trabajo; pueden jugarles malas pasadas, incluso a los trabajadores más precavidos. Sobre todo si tienen jet-lag, y se encuentran en una zona horaria diferente.

Últimamente, con el aumento y la sofisticación de la ciberdelincuencia internacional, los inconvenientes provocados por un robo, pueden llevar a una vulnerabilidad catastrófica. La seguridad de la información personal de los empleados, así como la de toda la red de una empresa; puede verse afectada si una laptop o un dispositivo corporativo, cae en las manos equivocadas.

2- Enfermedades y accidentes: Todo el mundo puede ponerse malo o tener un accidente, un empleado puede sufrir un infarto, o resultar herido por un accidente de tráfico. Hoy en día hay más empleados en regiones del mundo, en las que las enfermedades infecciosas suponen un verdadero peligro. Y, a las consecuencias potencialmente devastadoras de un incidente médico; se añade el hecho de que, en los destinos menos desarrollados, las infraestructuras locales suelen ser inadecuadas.



3- Terrorismo y disturbios civiles: Los cambios sociopolíticos en todo el mundo, pueden generar riesgos para los viajeros de negocios. Incluso sin verse afectados físicamente por un acto violento, los empleados pueden tener malas experiencias, y sufrir los efectos de una crisis local. Esta creciente amenaza ya no se limita a los países de alto riesgo conocidos.

4- Catástrofes naturales: Las catástrofes climáticas y los fenómenos naturales (terremotos, incendios forestales) se producen con mayor frecuencia en todo el mundo. Y a menudo sin que los empleados hayan recibido instrucciones de evacuación previa.

Cómo prevenir los riesgos de los viajes de negocios



Mitigar el riesgo de los viajes implica cuatro cosas: preparación, comunicación proactiva, respuesta y selección del socio adecuado.

1- Preparar a los empleados con información esencial previa al viaje: Cuanto mejor conozcan su destino: lo que deben saber, las prácticas del mercado, la normativa, los riesgos de última hora, y los posibles incidentes meteorológicos. Mejor podrán planificar y tomar decisiones con conocimiento de causa.

2- Mantenerse en contacto con el personal y la dirección de forma proactiva: Es esencial que el personal que viaja se mantenga, en estrecho contacto con el equipo de la oficina. Tanto si se trata de avisar al empleado de simples cambios de ruta; como de mantener informados a los gestores de riesgos y a RRHH, durante una terrible catástrofe en el extranjero. Hay algo que sigue siendo crucial: la comunicación.

3- Organizar una respuesta de emergencia: Cuando un empleado se encuentra con dificultades mientras viaja, especialmente cuando se encuentra en un entorno cultural y una zona horaria diferentes: es vital dar una respuesta rápida e informada. Desplegar recursos sobre el terreno, para evaluar adecuada e inmediatamente la situación. Y resolver los problemas de salud o desactivar una situación potencialmente peligrosa.

4- Asociarse con una compañía de seguros que sea tan internacional como sus empleados: Si la empresa es internacional, su asegurador también debería serlo:

- Una multinacional capaz de aportar una protección constante y conforme con la normativa local, alrededor de todo el mundo.
- Una empresa capaz de identificar y atenuar rápidamente, los riesgos específicos de una región.
- Una aseguradora capaz de ofrecer una póliza personalizada, y una cobertura completa en función de las necesidades de protección específicas.
- Un verdadero socio con la experiencia y los recursos necesarios, para minimizar las responsabilidades de sus viajes de negocios.

Actualidad Laboral / Con información de INESE