La comunicación es un bien aún poco preciado pero muy importante en nuestro día a día. Tanto a nivel personal como laboral, comunicarse bien es la clave para evitar muchos malentendidos y hacer que las cosas funcionen mucho mejor.
Toma nota de estos tips y convierte tu oficina en un ejemplo no sólo a nivel profesional, sino también a nivel comunicativo.
Ser claro y conciso
No des muchas vueltas a las cosas, no aburras a los demás. Cuenta lo que tengas que contar sin titubear y de forma que se entienda.
Hablar en titulares
Di lo más importante al principio. Resalta aquello que quieres que se quede en la mente de los que te escuchan como si del titular de una noticia se tratase: breve y claro.
Adaptar el mensaje al receptor
Sé empático, ponte en el lugar de aquel al que tienes que hablar, especialmente si se trata de malas noticias. Adapta tu lenguaje a quien te escucha, haz que te entienda.
Adoptar una postura y tono adecuados
Las informalidades no siempre son bienvenidas, según con quien hables adopta la actitud que tu papel dentro del negocio exige y el tono que requiera la situación.
No esquivar lo negativo
No te vayas por la ramas si lo que tienes que decir es negativo. A nadie le gusta, por lo general, tener que ponerse demasiado serio, pero a veces hay que dar la cara.
Dar las malas noticias en persona
Nunca gusta dar malas noticias, pero es necesario armarse de valor, mirar a los ojos al afectado/os y contarles las cosas a la cara. La comunicación no verbal también es importante.
Aportar en vez de criticar
Si no estás de acuerdo con algo, no te conviertas en un abogado de causas perdidas o en un guerrero sin batalla. Haz críticas constructivas, aporta valor o mejor no rompas el silencio.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes