Hay una desafortunada razón por la que la felicidad suele ser evasiva… Y es que nuestros cerebros simplemente no están conectados de esa manera. Al contrario, nuestros cerebros han evolucionado para sobrevivir, para protegernos y mantenernos a salvo. Claro, tenemos momentos de euforia y momentos de alegría y dicha. Pero la mayoría de nosotros estamos plagados de emociones negativas de manera persistente.
¿Cómo encontrar más felicidad en nuestra vida? Como en todo, requiere práctica cultivar una felicidad continúa. De alguna forma, tenemos que resetear nuestras bases. No es algo que se vaya a dar de la noche a la mañana, pero aquí hay 20 cosas que puedes hacer todos los días para descubrir secretos para ser más feliz.
Enfócate en lo positivo
Para encontrar la felicidad a largo plazo, necesitas hacer que tu cerebro pase de una mentalidad negativa a una positiva. Intenta esto: pasa uno o dos minutos buscando las cosas positivas que hay en tu vida. Haz esto 3 veces al día durante 45 días y tu cerebro empezará a hacerlo de manera automática.
Celebra las pequeñas victorias
La vida está llena de altibajos, pero en entre cada subida y cada bajada hay muchísimas victorias pequeñas que pueden pasar desapercibidas. Tómate un momento para celebrar estos pequeños momentos en los que ganaste.
Encuentra el balance entre tu vida y el trabajo
El trabajo ocupa casi todo tu día, pero no debería ser lo único que hagamos. Es importante que tengamos otras actividades e intereses además de tu trabajo. ¿Tienes un pasatiempo? ¿Estás pasando suficiente tiempo con tus amigos y con la gente que amas? ¿Te estás ejercitando? Crear un balance en tu vida reduce el estrés y te da otras formas de expresarte y divertirte.
Practica la meditación (mindfulness)
La meditación o técnica de mindfulness funciona porque trae tu atención y tu consciencia al momento presente. Se trata de no juzgar y aceptar lo que estás sintiendo. Practicar esta meditación significa estar presente, consciente y curioso. Aceptar lo que estamos viviendo reduce el estrés y nos ayuda a ver las situaciones por lo que son. A través de la meditación y la práctica del mindfulness podemos encontrar paz y reafirmación de nosotros mismos.
Sé creativo
Puedes pensar que los artistas son personas con muchos cambios de humor o deprimidas, pero hay estudios que demuestran que la gente que se involucra en actividades creativas de forma regular es más feliz. Los que pasan tiempo usando su imaginación y siendo creativos tienen más entusiasmo y sueñen tener sentimientos de felicidad y bienestar a largo plazo. Estas actividades creativas pueden incluir la escritura, la pintura, el dibujo o la música.
Acepta la imperfección
Muchos buscamos la perfección, deseamos empujarnos hacia dar lo mejor de nosotros mismos. Pero para ser realmente felices debemos darle entrada a la imperfección como parte de la vida. La perfección es imposible y sujetarnos a nosotros o a los demás a estos normas es inútil. Siempre terminaremos sintiéndonos defraudados. Acepta que la vida es imperfecta y reconoce que hay belleza y gracia en esa imperfección.
Haz lo que amas
Es muy difícil mantener la felicidad si odias tu trabajo. No desperdicies los mejores años de tu vida en un trabajo que no te hace feliz, ni siquiera porque te dé para pagar las cuentas. ¿Qué te interesa? ¿Qué te apasiona realmente? Enfócate en construir una carrera en áreas que te motiven y que te de un alto nivel de satisfacción, y el factor de tu felicidad crecerá exponencialmente.
Gasta sabiamente
Es tentador pensar que cuanto más dinero tengas más feliz vas a ser. Pero la realidad es que la forma en la que gastes tu dinero es lo que te hará sentir más feliz. La clave es hacerlo de forma inteligente. Gastar dinero en experiencias como viajes, cenas, conciertos y demás, puede hacernos más felices porque compartimos esas experiencias con otros. La felicidad relacionada con objetos materiales tiende a diluirse, pero las experiencias nos ayudan a definir nuestro propósito y pasiones en la vida.
Vive el momento
Nuestros pensamientos y sentimientos suelen dar vueltas alrededor del pasado o del futuro. La realidad es lo que estás experimentando en este preciso momento, lo que estás viviendo en ahora mismo. En ocasiones queremos escapar de esa realidad. Pero cuando nos mantenemos en el presente estamos totalmente comprometidos con nuestra vida. Esfuérzate por vivir en el momento y empezarás a tener una apreciación más profunda de tu vida.
Cultiva la gratitud
Encuentra formas de cultivar la gratitud diariamente. Dar las gracias o estar agradecido por todo lo que tienes te hará más feliz y contento. La gratitud es una apreciación que agradece todo lo que has recibido en la vida. Esos regalos pueden ser tangibles o intangibles. Cuando inviertes algo de tiempo todos los días reconociendo todo lo bueno que hay en la vida, verás que hay más cosas buenas de las que imaginas y encontrarás que tu tristeza, ansiedad o depresión van disminuyendo.
Da algo
Sé generoso con tu tiempo y tu dinero. Da a otros que lo necesitan. Da algo a las personas que amas y que te importan. Los que dan algo de regreso tienen un sentido de altruismo y humanidad. Los que son generosos gastando dinero en otros tienden a tener mejor salud, tal vez porque dar tiene un efecto de bienestar que reduce la presión sanguínea y el estrés.
Sorpréndete
Es difícil sentirte feliz si estás aburrido o sintiendo que tu vida es ‘blah’. Una parte de sentirnos felices es sentirnos estimulados, interesados por algo y un poco sorprendidos por la vida. Así que sorpréndete a ti mismo poniéndote objetivos fuera de tu zona de confort. Ponte en situaciones nuevas o inesperadas. Ponte objetivos y luego trabaja para lograrlos. ¡Y recuerda disfrutar el viaje!
Escucha e involúcrate con la música
Escuchar música eleva nuestro espíritu. Nos hace sentir mejor, en parte porque escuchar música hace que nuestro cerebro libere dopamina, un neuroquímico conectado con el placer y la recompensa. Los que se involucran con la música a través del baile o yendo a conciertos reportan tener niveles de felicidad más altos y un mejor sentido de bienestar.
Sé tu mismo
Una de las mejores cosas que puedes hacer para aumentar tu felicidad es ser tú mismo. Eso significa no depender de la aprobación de otros y aceptarte como eres. Invierte algo de tiempo conociéndote a ti mismo. ¿Qué te define? ¿En qué crees? ¿Quién eres, debajo de todas las capas que te cubren? Encuentra formas de estar cómodo en tu propia piel.
Construye relaciones significativas
La felicidad, el amor, la amistad y la comunidad van de la mano. Como humanos, tenemos la necesidad básica de interactuar y conectar con otros. Naturalmente buscamos a nuestra tribu, gente que nos dará apoyo, nos entenderá y estará ahí durante todo el viaje. Sin relaciones significativas estaremos solos y aislados. Somos más felices cuando buscamos la felicidad con otros.
Nada se compara contigo
Deja de compararte con lo que te rodea. Y más importante, deja de comparar tus cosas con las cosas de los demás. Las redes sociales nos han hecho sentir que todos los demás son mejores que nosotros. ¿Qué tan seguido te has encontrado con emociones negativas mientras revisas tus redes sociales? Dejar que la envidia y el resentimiento echen raíz en nosotros nos quitan la oportunidad de apreciar lo que tenemos.
Deja de preocuparte
Preocuparte constantemente por todo crea una ansiedad tóxica en la que tu mente se hunde en un espiral de pensamientos negativos. Las preocupaciones plagan tu mente y te hacen ser aprensivo y tener miedo de las cosas que no puedes controlar. En ocasiones pensamos que si nos preocupamos lo suficiente, podemos evitar que las cosas malas pasen. Pero la verdad es que no puedes experimentar la felicidad, ni siquiera la alegría, si estás consumido por la preocupación.
Convive con gente feliz
¿Te ha pasado que después de convivir con gente triste te vas sintiéndote más triste que ellos? Eso es porque el humor puede ser contagioso. Resulta que los sentimientos pueden transferirse de una persona a otra, y entre más compartimos experiencias con alguien, más se sincronizan nuestras emociones y comportamientos. Un secreto para encontrar la felicidad a largo plazo es rodearnos de personas que son felices.
Pasa tiempo en la naturaleza
Algunos investigadores creen que nuestra generación ultra conectada está sufriendo realmente por una falta de contacto con la naturaleza. Hay estudios que han demostrado que cuanto más tiempo pasamos en la naturaleza y más nos relacionemos con el mundo natural que nos rodea mayor será nuestra sensación de felicidad. Nuestra conexión con la naturaleza también tiene un rol en mantener una salud mental positiva.
Recuerda momentos felices
¿Por qué amamos las cosas retro? Tal vez porque la nostalgia nos hace felices. Los sentimientos de nostalgia, o recordar nuestro pasado nos puede ayudar a reconectar con sentimientos de amor, asombro y satisfacción. Nuestro pasado nos da forma y define nuestra identidad. Cuando recordamos momentos felices aumentamos nuestra autoestima y nos sentimos más unidos a los que nos rodean.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur