05-09-2016
En Santa Bárbara, parroquia del municipio Colón del estado Zulia, que está ubicada en el Sur del Lago de Maracaibo, ha operado durante cuatro décadas de manera ininterrumpida la empresa
Lácteos Santa Bárbara, dedicada al procesamiento industrial de leche para convertirla en leche pasteurizada y esterilizada, en yogures, en crema de leche y en quesos. Entre sus productos también se cuentan jugos, néctares y otros.
Esta compañía que fue fundada en 1976 por Luis Ángel Pérez, cuenta en este momento con 450 trabajadores directos en todas sus áreas: producción, administración, comercialización y ventas.
Un representante de esta empresa, destaca que una de las preocupaciones de la organización es lograr que los trabajadores y sus familias aprovechen al máximo los beneficios que ofrece un empleo formal, como la atención de salud por parte del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, el programa de guarderías y cuidado integral de los hijos de los trabajadores y la política para adquirir viviendas. “El que los trabajadores tengan acceso a los beneficios de la formalidad, al final los hace ciudadanos más participativos y los hace ciudadanos más empoderados”, señala.
Otra de las preocupaciones de esta industria es impulsar el emprendimiento entre los miembros de la familia del trabajador, con la idea de incrementar el ingreso y la estabilidad económica del grupo familiar.
Sur del Lago, una de las marcas de esta organización, este año inició un programa para formar a las esposas, madres e hijas de sus trabajadores en el desarrollo de emprendimientos gastronómicos. Además de ofrecerles herramientas en el área culinaria, las orienta para que identifiquen oportunidades que les permitan incrementar su productividad desde su propio hogar.
La iniciativa forma parte de los programas de responsabilidad social de
Lácteos Santa Bárbara, que van dirigidos en principio a sus trabajadores. “Observábamos, hace muchos años, cuando empezamos, que más de la mitad de las esposas o concubinas de nuestros trabajadores de nómina diaria no tenían ningún ingreso. Entonces observamos que por temas culturales y por precariedad institucional la mujer no tenía con quien dejar el cuido de los hijos”, precisa el representante de la empresa que aclara que la promoción del emprendimiento no es el fin de la organización, sino un medio para incrementar los beneficios de la familia y permitirle el acceso, por ejemplo, a viviendas propias. “Tratando de procurar un doble ingreso familiar que además de más dinero te da la posibilidad de comprometer un sueldo en algunas cosas fijas y te daría un segundo ingreso para mejorar algunas cosas de tu calidad de vida a largo plazo, tratando de mejorar el tema de la vivienda”, explica.
Es así como se inicia este programa de formación para emprender denominado
Toda una Chef, emprendimiento con sazón de mujer, en el que hasta ahora han participado 40 damas de distintas edades, que han completado cinco semanas de capacitación en artes culinaria y en emprendimiento social.
La formación contempla la elaboración de platos saludables a partir de la combinación idónea de proteínas, carbohidratos y vegetales en proporciones adecuadas. Incluye además un entrenamiento en emprendimiento social que persigue que las participantes puedan fundar sus propios negocios.
Al frente de esta iniciativa se encuentra Xiomara Zambrano, investigadora, especialista y consultora en Responsabilidad Social y en Comunicación Organizacional, que tiene a su cargo parte de la capacitación de quienes participan en la iniciativa. Este programa cuenta como aliado estratégico con el chef Jesús Sánchez, fundador y director de la Escuela Centro Gastronómico de Alta Cocina de la ciudad de Mérida, quien imparte la formación en el área culinaria.
Jesús Sánchez y Xiomara Zambrano
Xiomara Zambrano, destaca que familia de las participantes se convierte en su aliada, y se involucra en las tareas y en el trabajo que deben realizar. La investigadora también sostiene que las características productivas de Santa Bárbara del Zulia, una localidad con gran potencialidad en la producción de rubros como carne, lácteos, plátanos y otros, permite adelantar este programa de formación culinaria en esta coyuntura económica.
Fotografías: Cortesía de XYZ Consultores Comunicación y RSE
Actualidad Laboral/JM