17-09-2014
La polémica no inscripción de Pedro León nos familiarizó con el concepto del límite de plantilla deportiva. Traducido: es el dinero del que dispone cada club para gastarse en sueldos -y amortizaciones- de sus jugadores. Los millones que, como máximo, les pueden pagar. No todos lo exprimen hasta el final y, algunos, como el Getafe con el jugador murciano, intentan hacer lo posible para saltárselo.

Ayer en la sede de la Liga de Fútbol Profesional se vieron las caras los clubes de Primera y Segunda. Como parte de las medidas de control económico, se les informó -de manera interna, no pública- a cada uno del tope salarial del que disponían sus rivales. MARCA ha tenido acceso a estas cifras y los resultados son muy representativos: 1.284,7 millones de euros es lo que, como máximo, podrían cobrar los futbolistas de Primera, si todos los equipos pagasen su máximo posible.

¿De dónde sale esta cifra? Es la diferencia entre los ingresos que tiene un club, menos sus gastos de estructura (no deportivos). Estos gastos abarcan un campo muy amplio: desde los viajes, mantenimiento, seguridad, gastos no deportivos de la plantilla...

Dos gigantes

Los abismos son enormes. El Barcelona es, con casi 20 millones de diferencia sobre el Real Madrid, el club que más puede pagar en sueldos. También el que más dinero tiene disponible indemnizaciones por rescisiones de contrato, por ejemplo.

Esto habla muy bien de la salud financiera del Barça, que además de disponer de un balance excelente entre ingresos y gastos, puede presumir de unas cuentas saneadas y un patrimonio que le permiten este desahogo con los controles financieros que impone la LFP. Lo mismo que su eterno rival, el Real Madrid, que si bien está el segundo en el ranking, también puede presumir de tener todos los deberes hechos en materia económica.

Esto no significa que Real Madrid y Barcelona no tengan deudas, sino que el balance que consiguen, tal y como lo tiene planteado actualmente la LFP, les sale excelente. Generan lo suficiente como para sobrellevar sus deudas.

Atlético, Sevilla y Valencia

Tras los dos ricachones, aparece un furgón de aspirantes compuesto por atléticos, sevillistas y valencianistas, pero la brecha es enorme: más de 220 millones de diferencia, en el menor de los casos.

El Athletic, con casi 50, encabeza la Liga de la clase media, que aun así, están a una distancia sideral del vagón de cola. El farolillo rojo es el Almería, seguido de Elche y Eibar.

Caras de resignación

El panorama en Hernández de Tejada 10, la sede de la LFP, era bastante representativo. Los presidentes y representantes de los clubes iban entrando, con cara de resignación, como el que va a recibir la nota de un examen que sabe que no ha pasado.

"Hacienda ahora no pasa una, es normal, yo como contribuyente también quiero que todos paguen, pero hay que ir alcanzando acuerdos porque si desaparecen los clubes, no sólo la Administración Pública se quedará sin cobrar sino que se quedará mucha gente en paro", comentaba el presidente del Racing de Santander, Tuto Sañudo.

Ángel Torres fue de los primeros en abandonar la Junta, visiblemente malhumorado después de que algunos clubes hicieran notar su descontento por cómo ha intentado gestionar el caso Pedro León.

Actualidad Laboral / Con información de Marca