Según estimados de Forbes, el conglomerado automotriz japonés Toyota retendrá el título como el primer fabricante de automóviles del mundo, en una competencia en la que muchos apostaban por el triunfo de la alemana Volkswagen, la cual vio sus ventas afectadas por el escándalo de las emisiones de sus motores diésel. Volkswagen reiteradamente ha hecho pública su ambición de ocupar el primer lugar en ventas a nivel mundial, lo que hace esta derrota aún más amarga para el fabricante alemán.

Toyota, la ganadora durante los últimos 7 años, ha reiterado en más de una ocasión que no le preocupa quien quede en el primer lugar en la carrera de ventas.

Al cierre del primer semestre de 2015 Volkswagen era la clara puntera con una ventaja sobre Toyota de aproximadamente 20,000 unidades vendidas. Sin embargo los serios problemas enfrentados por Volkswagen a raíz del escándalo creado por el engaño a las autoridades ambientales estadounidenses en relación al contenido de contaminantes emitidos por sus motores diésel, afectaron severamente las ventas del conglomerado alemán en el segundo semestre.

Se espera que General Motors, que perdió el primer lugar en ventas mundiales frente a Toyota en 2008 después de más de 80 años de dominio absoluto, ocupe el tercer lugar.

Al cierre del año fiscal 2015 el pasado 31 de marzo Toyota arrojó un envidiable margen de beneficio operativo del 10.1%, el más alto de la industria. En contraste, el margen de Volkswagen en el mismo periodo fue del 6.3%, lo que impone el cuestionamiento sobre qué es más importante, el primer lugar en ventas o la rentabilidad de los fabricantes automotrices a nivel mundial.

Actualidad Laboral / Con información de Univisión