"La relación entre remuneración y satisfacción laboral es cercana a cero", explica el psicólogo Tomas Chamorro-Premuzic, experto en gestión de talento y análisis de personas. Porque aunque se pueda pensar que ganar más dinero es el sueño de todos los trabajadores, la realidad es mucho más compleja.
"Aunque el dinero importa, muchas veces puede provocar que los trabajadores se sientan peor, si no va acompañado de otros estímulos", asegura Chamorro-Premuzic, en un artículo publicado en Fast Company.
Primero, porque un aumento de sueldo puede motivar, pero no siempre provoca que el trabajador sea más feliz. Y segundo, porque ganar más dinero no es una situación que esté al alcance de todo el mundo, y a menudo acceder a ese incremento salarial supone un esfuerzo laboral y personal que no todo el mundo está dispuesto a asumir, ni siquiera aunque le llegue la oportunidad. Y, por último, "la relación con el dinero está lejos de ser racional". "Mucha gente prefiere que le suban el salario un 10% y que a los compañeros no se lo suban nada, a que se lo suban un 20% y a los compañeros un 30%", advierte el experto.
Hay otras formas de motivar a los trabajadores, y que les harán mucho más felices que un aumento de sueldo. Para ello, hay que tener en cuenta el perfil y la personalidad de los trabajadores:
Poderosos
Una de las principales motivaciones de los trabajadores es tener poder e influencia, algo que no se logra con dinero, sino mandando sobre otros y gestionando equipos y empresas.
Presumido
A este tipo de trabajadores el elogio les hace más felices que el dinero, sobre todo cuando es público. Les gusta que se les reconozca su trabajo y recibir halagos.
Divertidos
A los hedonistas lo que más feliz les hace son los trabajos divertidos y motivadores en sí mismos. Un trabajo bien pagado pero aburrido no les hará felices y acabará provocando su marcha.
Sociables
Las personas con necesidad de trabajar en equipo necesitan establecer vínculos y redes entre los trabajadores y tener un entorno sociable. Ninguna cantidad de dinero les hará felices si su trabajo es demasiado individual o solitario. Si se sienten excluidos de los grupos también sufrirán.
Conservadores
Algunas personas no son felices si no tienen roles bien definidos, con reglas y jerarquías claras. Disfrutan si se respetan los principios y se mantiene la forma de trabajar del pasado. La rutina y el continuismo son sus mejores compañeros para alcanzar la felicidad.
Seguros
Estos empleados son más felices cuando sus carreras están bien planificadas y acaban siendo predecibles. Les gusta saber de antemano qué se van a encontrar en el futuro. Prefieren la certeza a que les suban el sueldo.
Creativos
Satisfacer su vida creativa es el objetivo de algunos trabajadores. No quieren puestos que aplasten su curiosidad o su imaginación. Poder desarrollar trabajos originales y de calidad es preferible que un sueldo mayor.
Científicos
Las personas con alta necesidad de investigación científica prosperan en trabajos que demandan decisiones analíticas o basadas en datos. Disfrutan de las oportunidades para experimentar, hacer pruebas y desarrollarse intelectualmente.
Altruistas
Los altruistas disfrutan ayudando a otros y mejorando sus comunidades. Están más satisfechos si pueden hacer un trabajo social y solidario.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista