12-07-2018
El fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus ha provocado este miércoles un cortocircuito en los vasos comunicantes del imperio Agnelli. Además del equipo de fútbol turinés, la familia posee también el 30% del grupo automovilístico itaoloestadounidense Fiat-Chrysler. Una empresa que sigue fabricando parte de sus componentes en la planta de Melfi, en la sureña región de Basilicata, donde los trabajadores consideran una ofensa que el grupo se haya gastado 112 millones de euros en el fichaje del portugués (más 30 anuales de ficha), mientras a ellos se les ha exigido apretarse el cinturón en los últimos años. Ante esta operación, el sindicato USB (Unión Sindical de Base) anunció que los trabajadores comenzarán una huelga del 15 al 17 de julio.
El sindicato empezó ayer su ofensiva con decenas de carteles en la planta de producción y un comunicado. "Es inaceptable que mientras la compañía sigue pidiendo a los trabajadores de FCA y CNHI (otra empresa perteneciente a la familia Agnelli) enormes sacrificios a nivel económico, la misma decida gastar cientos de millones para el fichaje de un futbolista", señalaron en un comunicado. "¿Es correcto todo esto? ¿Es normal que una sola persona gane millones y miles de familias no lleguen a mitad del mes? Somos todos trabajadores del mismo dueño, pero nunca como en este momento de enorme dificultad social esta diferencia de trato no puede y no debe ser aceptada", agrega.
El conflicto laboral en la fábrica de Melfi dura ya años y no solo tiene que ver con los salarios. El pasado abril, USB publicó un comunicado en el que lamentaba el hecho de que los trabajadores FCA de Melfi tuvieran que llevar unas "prendas robotizadas" para hacer frente a una "posición de trabajo evidentemente insostenible". En el comunicado, la organización sindical lamenta que "los trabajadores de FCA han amasado la fortuna de los propietarios durante al menos tres generaciones" y que "lo único" que han recibido a cambio durante todo este tiempo ha sido "una vida de miseria".
La familia Agnelli ha dado a entender en los últimos días que la operación Ronaldo -requerirá un gasto total de unos 350 millones de euros para el Juventus- estará desvinculada de las cuentas de Fiat. De hecho, la UEFA no permitiría que fuese la empresa automovilística quien sufragase parte de la compara más cara de la historia del fútbol italiano. Otra cosa sería si CR7 se convierte de ahora en adelante en la imagen de la marca.
Actualidad Laboral / Con información de El País