Los sindicatos belgas preparaban una gran manifestación el lunes. En protesta por lo que consideraban como un deterioro de las condiciones de trabajo, y la erosión de su derecho a la huelga. Las acciones de trabajadores de transportes paralizaron el metro, y otros medios de transporte en Bruselas. Los sindicatos recibieron con indignación, los esfuerzos de varias empresas para imponer nuevos contratos a sus trabajadores; que afectan a sus derechos sociales y sus condiciones de trabajo, y reducen su sueldo.

En concreto, protestaban por la decisión de la cadena de supermercados Delhaize de cambiar la gestión de los establecimientos, de forma que reducía directamente los ingresos y derechos de su personal. “No queremos empleados de segunda. Queremos respeto e igualdad de derechos para todos”, indicó el sindicato socialista ABVV en un comunicado.

Los sindicatos también protestaban por los esfuerzos empresariales, para sofocar las huelgas a través de órdenes judiciales; contra el bloqueo de instalaciones corporativas, entre otros aspectos. “Defender nuestros derechos sindicales y sociales se está haciendo imposible”, afirmó el comunicado de ABVV.

Aparte del transporte público, las protestas de la jornada podrían afectar a sectores como jardines de infantes o recogida de basuras.

Actualidad Laboral / Con información de Infobae