28-03-2022

Millones de trabajadores en India comenzaron una huelga nacional de dos días en diferentes lugares del país para expresar su indignación con la política económica del gobierno y respaldar las peticiones de que se mejoren los derechos de los trabajadores industriales, asalariados y campesinos.


En torno a una docena de sindicatos organizaron la huelga y reclamaban que el gobierno proporcionara seguridad social universal para cubrir a los trabajadores en el enorme sector no organizado, que suba el salario mínimo contemplado en su proyecto estrella de garantía de empleo y detenga la privatización de los bancos públicos.


Los huelguistas también reclamaban que el gobierno detuviera sus planes de monetizar activos del estado.


El gobierno del primer ministro, Narendra Modi, afirma que privatizar algunos bancos reforzaría el sector bancario y que el modelo de monetización de activos ayudará a reunir dinero para impulsar el crecimiento económico.


La huelga tuvo poco impacto en Nueva Delhi, la capital del país y el centro financiero de Mumbai, pero la vida cotidiana se vio afectada en otras partes, incluso en el estado sureño de Kerala, en donde el gobierno dirigido por el Partido Comunista de India de la oposición respaldó la protesta. En algunos estados, los manifestantes bloquearon carreteras y vías de tren, lo que afectó al transporte público.


El All Indian Trade Union Congress, uno de los sindicatos más grandes del país, dijo esperar que más de 200 millones de trabajadores formales e informales se sumaran a la huelga. Se planificaron protestas en Nueva Delhi, Mumbai, Calcuta y otras ciudades importantes.


El Bharatiya Mazdoor Sangh, un importante sindicato asociado al partido en el gobierno, Bharatiya Janata, indicó que no participaría en la huelga y dijo que tenía “motivaciones políticas”.


Era probable que servicios esenciales relacionados con banca, transportes, ferrocarriles y electricidad se vieran afectados por la huelga en varios estados. Algunos bancos públicos, como el acreedor más grande de India, el State Bank of India, indicaron que los servicios bancarios podrían verse afectados porque se esperaba que muchos empleados participaran en la protesta.


La economía india ha repuntado tras sufrir un fuerte revés en los dos primeros años de pandemia. Pero muchos empleos han desaparecido y la tasa de desempleo subió al 8% en diciembre.


El gobierno de Modi lidió el año pasado con enormes protestas de campesinos que reclamaban la derogación completa de las controvertidas leyes agrícolas que el gobierno describía como reformas necesarias.


Las protestas de los campesinos se sucedieron durante todo el año, ya que los trabajadores del campo temían que la ley redujera sus ingresos de forma drástica. Modi se vio obligado a hacer un inusual cambio de rumbo justo antes de las cruciales elecciones estatales, en las que su partido salió vencedor.


Actualidad Laboral / Con información de AP