21-08-2014
“¿Hay que sacar el tema a la calle? Lo sacaremos, lamentablemente”, así se expresó el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Vivienda del Sector Público, Nelson Pinto, sobre las violaciones a los derechos laborales y que, según dijo, no han podido conversar con el ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina. “No nos vas a decir guarimbero (…) Nicolás (Maduro) dice una cosa y parece que al Ministro le entra por un oído y le sale por el otro, lamentablemente vamos a tener que tomar acciones”.

En la búsqueda de ser escuchados, tienen previsto publicar un comunicado en un medio impreso, en los próximos días. Fue lo acordado durante una asamblea realizada este jueves, en la que también plantearon realizar marchas, un pancartazo, entre otras actividades.

Aunque son varias las denuncias, la principal está relacionada con la reestructuración, o eliminación, del Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi). Estiman los trabajadores y dirigentes sindicales que los beneficios laborales de este organismo, el interés del titular del despacho es eliminar la carga laboral.

“El Inavi a través de los años ha venido adquiriendo ciertos beneficios, bonos recreativos para los jubilados, días adicionales de aguinaldos, evaluación permanente a los trabajadores, y el Ministerio de Vivienda no los tiene”, explicó Pinto. Serían más de 1500 trabajadores, entre empleados y contratados, además de los casi 8 mil jubilados “que no saben para dónde van a ir y tienen beneficios que en otros institutos no tienen”.

Así mismo denunció que los profesionales contratados en la Misión Vivienda Venezuela estarían “ganando casi salario mínimo, solamente para obligarlos a que renuncien”. Y sobre el tema habitacional, exigió transparencia en la adjudicación a través de la Misión Vivienda Obrera. “Se le está dando vivienda a personas solas, mientras que personas que viven en zonas de riesgo, que tienen hijos se les está dando la vivienda.

Asamblea en el comedor


Con un retraso de 40 minutos aproximadamente, comenzó la asamblea de trabajadores del Inavi, este jueves en la mañana, donde asistieron también empleados del Ministerio de Vivienda y Hábitat, y de otros institutos que dependen de ese Despacho. Incluso algunos del interior del país estuvieron allí.

Aunque se observaba una concurrida asistencia, los dirigentes sindicales lamentaron la baja participación, en particular de los contratados “Siempre estamos pendientes de defender a los contratados, me parece una insensatez que no vengan a la asamblea”, dijeron. Resaltaban, en número, los jubilados.

Ya entrando en materia, fueron identificados los problemas, por el Presidente del Sindicato, Nelson Pinto: Liquidación del Inavi “un secreto bien guardado”, el Fondo Administrado de Asistencia Médica Integral (Faami), así como las condiciones de los contratados y jubilados. Todos con un factor en común: el Ministro Molina no los atiende.

Rafael Pérez, en nombre de los obreros jubilados, comenzó su intervención recordando las palabras del Presidente fallecido Hugo Chávez a sus ministros “atiendan al pueblo para oír sus necesidades y evitar su desesperación”. Y así describió la situación de sus compañeros. “Nosotros los jubilados nos estamos desesperando, porque cuando vamos a una farmacia nos dicen ‘lamentablemente no le podemos entregar la medicina, porque el Inavi no paga’, vamos a una clínica ‘lamentablemente no podemos atenderlo, porque el Inavi no paga’ (…) estamos pasando por momentos difíciles, por esta incertidumbre que tenemos, van a eliminar el Inavi ¿para dónde nos vamos los jubilados?”.

Con la participación del secretario general del Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de la Vivienda (Sunep-Inavi), Miguel Ángel Mundaraín, se elevó el ánimo de los asistentes, cuando identificó al titular del Despacho como uno de los enemigos del organismo “un ente público que tiene 86 años de vida, nosotros somos una institución que tiene la mayor experiencia en el mundo de la vivienda (…) él quiere eliminar al segundo ente que construye vivienda”. De inmediato se escucharon aplausos y gritos “fuera, fuera”.

También se escuchó a los trabajadores decir que son víctimas de acoso laboral. Uno de la fábrica de insumos para la construcción “27 de febrero”, dijo que algunos compañeros tienen calificaciones de despido por denunciar presuntas irregularidades administrativas. “El Ministro Ricardo Molina ha venido a patearnos, humillarnos a decirnos que éramos unos infiltrados, que podríamos estar comprados, guarimberos”. Así mismo, una trabajadora de ese despacho, aseguró tener las comunicaciones telefónicas intervenidas “Nos humillan como les da la gana”.

Así transcurrió el encuentro, entre las propuestas presentadas, la que más apoyo recibió fue tomar la calle o bloquear el paso de las autoridades, pero luego acordaron comenzar por el llamado público, a través del comunicado. “Hay que darle orden”, dijo el presidente del sindicato, Nelson Pinto. Esperan definir un plan de acción que se ejecutaría en 15 días, y que será elaborado este viernes, en una reunión más reducida, con delegados por piso.

Los presentes coincidieron en la importancia de actuar unidos, sin distinción de la dependencia a la que están adscritos.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas