28-12-2015
Este año 2015 deja a las empresas, según han dicho voceros gremiales, mejor relación con sus trabajadores, quienes estarían más conscientes de las condiciones de las compañías (inventario, materia prima, etc.). Eso no quiere decir, que los dirigentes sindicales hayan flexibilizado su misión de defender los derechos, en las negociaciones de las convenciones colectivas.

“Entiendo tu situación, sin embargo necesito incrementar mis beneficios”, así describe el socio de la firma internacional Littler Mendelson, Ricardo Alonso, su experiencia en las conversaciones sobre contratos colectivos, este año. No significó un incremento en la conflictividad, por lo menos en el sector privado, sino negociaciones más largas y mayor exigencia de los trabajadores a sus patronos.

Según el especialista en el tema laboral, el tema central de la discusión, en la mayoría de los casos, no era el porcentaje del aumento salarial sino en la dotación de productos (dotación de jabón, dentífrico, cesta alimentos básicos, número de uniformes). “Por ejemplo, las compañías que dotan un jean como uniforme, entonces piden más pantalones porque, puede ser que, lo utilicen en su vida diaria o lo revenden”.

La ausencia de cifras oficiales sobre inflación, escasez, producción, entre otros, fue un factor determinante en la elaboración del proyecto de contrato por parte de los trabajadores. “Es la inflación real contra los productos que ellos van a comprar, no había un parámetro objetivo para calcular nada, este año”, expresó Alonso.

Sin embargo, sólo se conoció el conflicto planteado por un sindicato de Empresas Polar, en el centro del país (Sintraterricentro-Polar), que finalizó con un laudo arbitral, y en el que intervino la Defensoría del Pueblo, como mediador.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas
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