21-03-2024
La huelga de los trabajadores de la función pública en Angola continúa hoy en su segunda jornada, tras un inicio marcado por una adhesión del 95%, según las centrales sindicales. Las organizaciones reportaron que se unieron al paro personas de todo el país, fundamentalmente del sector educacional, salud y justicia; quienes respondieron al llamado de permanecer en casa, correspondiente a la primera fase, prevista hasta mañana.

El portavoz de la Unión Nacional de Trabajadores Angoleños – Confederación Sindical, la Central General de Sindicatos Libres e Independientes de Angola y la Fuerza Sindical, Teixeira Cândido. Comentó al diario OPaís que durante el primer día, se produjeron arrestos en Bengo y Huambo.

Mediante un comunicado, las centrales sindicales condenaron esa actitud de los agentes de la Policía Nacional; que viola el derecho de huelga consagrado constitucionalmente. Y llamaron a mantenerse firmes en esta lucha, por “el rescate de la dignidad social de los trabajadores”.

Exigieron la liberación total de los sindicalistas detenidos y el fin de las coacciones; de lo contrario, iniciarán manifestaciones públicas en todo el país, advirtieron. El Ejecutivo, por su parte, reafirmó su postura de diálogo a través del Ministerio de Administraciones Públicas, Trabajo y Seguridad Social (Maptss).

En declaraciones a la Televisión Pública de Angola, el funcionario del Maptss, Alonso Sicato, aseguró que el 80% del pliego de demandas de las centrales sindicales, ya fue negociado. Y solo resta el 20%, dentro del que se incluye el incremento del salario mínimo nacional, uno de los principales motivos de la huelga. Comentó que hubo avances, en los puntos referidos a la participación en los mecanismos de concertación social; y en cuanto a la mejoría, en algunas prestaciones sociales.

También señaló que existe una propuesta de fragmentación del aumento salarial. Respetando la capacidad de pago de las empresas y diferenciándolas en grandes, medianas y pequeñas; además de un plan de mejoras progresivas en los próximos cuatro años. Sin embargo, las centrales sindicales sostienen que tras las fallidas negociaciones del pasado 13 de marzo; el Gobierno no ha vuelto a convocar a los representantes de los trabajadores, para intentar llegar a un acuerdo y evitar la huelga.

Entre los propios sindicalistas persisten diferencias, en cuanto al método elegido para la protesta; lo cual ha generado que una parte, no se adhiera al paro. En tal sentido, advierten que el llamado a permanecer en casa, es un arma de doble filo para los trabajadores. Pues puede ser utilizado por el empleador, para marcar al empleado como ausente y, consecuentemente, hacer deducciones salariales.

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Actualidad Laboral / Con información de Prensa Latina