18-08-2014
Naciones Unidas está un paso más cerca de llegar a un acuerdo sobre la adopción de una nueva serie de objetivos que sucederán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Después de seis meses de deliberaciones, el Grupo de Trabajo Abierto (GTA) para los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobó por aclamación una serie de 17 objetivos propuestos que serán sometidos a la Asamblea General en septiembre, y acelerarán la fase final de negociaciones antes de la adopción de una nueva agenda de desarrollo de la ONU en 2015.

Esta propuesta incluye un objetivo de transformación para “Promover un crecimiento económico duradero, inclusivo y sostenible y trabajo decente para todos”. Según Jane Stewart, Representante especial de la OIT ante la ONU, “es sensato asociar el trabajo decente y el crecimiento inclusivo en un mismo objetivo, el crecimiento no puede ser inclusivo ni duradero si no crea empleos decentes”.

La OIT estima que es necesario crear alrededor de 670 millones de empleos durante los próximos 15 años para mantener el mismo ritmo del crecimiento de la fuerza de trabajo y frenar la extensión del desempleo. La puesta en práctica del Pacto Mundial para el Empleo de la OIT fue citada como una manera de hacer frente a este desafío y alcanzar otros objetivos relacionados presentados en el documento.

A fin de realizar el objetivo de trabajo decente para todos, el GTD propuso diversas metas ambiciosas y con plazos determinados, que deberán ser alcanzadas para 2030. En particular, exhortó a la comunidad internacional a “lograr de aquí a 2030 el pleno empleo productivo y el trabajo decente para todas las mujeres y hombres, incluyendo a los jóvenes y a las personas con discapacidad, e igualdad de remuneración para un trabajo de igual valor”. Para alcanzar este objetivo, serán necesarios esfuerzos significativos a fin de reducir la gran cantidad de trabajadores pobres, incrementar las tasas de empleo de las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad, promover la formalización y reducir las desigualdades salariales entre hombres y mujeres.

Además, fue acordada una atención especial a los jóvenes. El GTA recomendó la adopción de medidas audaces dirigidas a reducir substancialmente la proporción de jóvenes que no trabajan, ni estudian ni reciben formación, y a aumentar el número de jóvenes y adultos con competencias, incluyendo las calificaciones técnicas y profesionales. Para hacer frente a estas necesidades específicas, el GTA propuso una estrategia mundial para el empleo juvenil que deberá ser formulada e implementada de aquí al 2020.

El informe propuso también un objetivo dirigido a erradicar el trabajo forzoso y poner fin al trabajo infantil en todas sus formas para 2025. La OIT estima que en el mundo todavía hay 168 millones de niños trabajadores y 21 millones de víctimas del trabajo forzoso. La OIT considera que es necesario redoblar los esfuerzos a fin de cumplir con los plazos establecidos.

La protección de los derechos de los trabajadores y la promoción de un ambiente de trabajo seguro para todos los trabajadores también figuran entre los objetivos fundamentales propuestos por el GTA. Cada año, los accidentes en el lugar de trabajo y las enfermedades profesionales cobran alrededor de dos millones de víctimas y, según las estimaciones, cuestan a la economía mundial cuatro por ciento del PIB mundial, el equivalente a alrededor de 1,25 billones (millones de millones) de dólares. Lugares de trabajo más seguros y el respeto de los derechos laborales son un paso esencial para incrementar la producción y la productividad mundial y para estimular el crecimiento inclusivo.

En fin, el GTA también exhortó a poner en práctica sistemas y medidas de protección social para todos adecuadas a cada país, incluyendo a los pisos de protección social como una meta de transformación parte de los objetivos generales de erradicación de la pobreza y la promoción de la igualdad. Según la OIT, sólo 27 por ciento de la población mundial tiene acceso a sistemas de protección social exhaustivos. La Recomendación (núm. 202) de la OIT relativa a los pisos nacionales de protección social es un instrumento que cuenta con un amplio respaldo y ofrece orientación sobre la implementación de esta meta señalada por el GTA a fin de extender la protección social para todos.

A lo largo de las negociaciones, la OIT proporcionó asistencia técnica a este proceso impulsado por los Estados miembros, a través de la intermediación del Equipo de apoyo técnico de las Naciones Unidas, el cual solicita regularmente la colaboción de las agencias de la ONU pertinentes. Las deliberaciones sobre la Agenda de desarrollo post 2015 proseguirán hasta septiembre 2015, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas deberá adoptar una versión final del nuevo marco de desarrollo.

Actualidad Laboral / Con información de la OIT