En febrero, en comparación con el segundo mes de 2023, el tráfico aéreo mundial de pasajeros aumentó un 21,5 %, según datos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), con un crecimiento del 18,7 % de la capacidad total y un factor de ocupación del 80,6 %, 1,9 puntos porcentuales más.
El transporte aéreo nacional de viajeros creció un 15% respecto a las cifras del año anterior, mientras que en el mercado internacional se incrementó un 26,3%.
"Hay buenas razones para ser optimistas sobre las perspectivas de la industria en 2024, a medida que las aerolíneas aceleran las inversiones en descarbonización y la demanda de pasajeros muestra resiliencia frente a las incertidumbres geopolíticas y económicas", dijo el director general de IATA, Willie Walsh.
Además, Walsh ha vuelto a pedir a los políticos que "resistan la tentación de acaparar efectivo con nuevos impuestos que podrían desestabilizar esta trayectoria positiva y encarecer los viajes".
Por zonas, el tráfico internacional de las aerolíneas de Asia-Pacífico fue el que más aumentó en febrero, con un 53,2 % más en comparación con 2023. La capacidad creció un 52,1 % y el factor de ocupación subió 0,6 puntos porcentuales, hasta el 85 %.
Por parte de los operadores europeos, su tráfico internacional creció un 16 % respecto al año anterior, mientras que la capacidad aumentó un 16 % y el factor de ocupación fue del 74,7 %.
Además, las aerolíneas de Oriente Medio registraron un aumento de demanda del 19,7 % en febrero de 2024, mientras que las aerolíneas norteamericanas y latinoamericanas crecieron un 16 % y un 21 %, respectivamente. En África, el tráfico de las aerolíneas fue un 20,7 % superior el año pasado, el tercero más alto entre las regiones.
Por otro lado, los datos de la demanda de carga aérea también reflejan un buen inicio de 2024 con un aumento del 12 % en febrero con respecto al mismo periodo de 2023. Este es el tercer mes consecutivo de crecimiento interanual de la demanda de dos dígitos.
Al respecto, el director general de IATA ha señalado que "este fuerte comienzo para 2024 podría hacer que la demanda supere los niveles excepcionalmente altos de principios de 2022".
"También muestra la fuerte resiliencia de la carga aérea frente a las continuas presiones políticas y incertidumbres económicas", ha añadido Walsh.
Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN