Pagar combustible a sobreprecio o autoabastecerse con pimpinas. Los conductores de las líneas de transporte terrestre se les imposibilita surtirse de gasoil en las rutas, por el crítico desabastecimiento de combustible en el interior del país. Solo en Caracas hay normalidad en el suministro.
“No conseguí gasoil desde San Cristóbal (Táchira) hasta Valencia (Carabobo), porque todo está desabastecido. Pagué 200 mil bolívares para no quedarme varado”, expresó Jonathan Higuera, conductor de la ruta San Cristóbal-Caracas, en el Terminal La Bandera, este 23 de mayo. En el viaje de más de 800 kilómetros, desde San Cristóbal hasta la capital, necesitó recargar de combustible en tres ocasiones, para llenar a medias el tanque de 550 litros del vehículo.
Primero en Yaure (Barinas), saliendo del Táchira, pagó 100 mil bolívares por 70 litros. Luego en la ciudad de Barinas, 90 mil bolívares por 90 litros de gasoil. Por último, 10 mil bolívares por 40 litros de combustible en Valencia. “Solo tenía esos 200 mil bolívares en el viaje y todo lo gasté en gasoil. Ahora no tengo para comer ni lavar el carro”, dijo Higuera, al destacar que el pasaje de 35 mil es insuficiente. En La Bandera este jueves había bajo flujo de viajeros. En la parte inferior del terminal, donde estacionan los vehículos, eran pocos los autobuses que esperaban llenarse.
En las últimas dos semanas el suministro ha colapsado en el interior del país, por la paralización de la refinería Cardón (Falcón). En el país no se produce suficiente gasolina ni gasoil, las importaciones son pobres y las cisternas van en su mayoría a Caracas. “Esta situación en el interior del país se vive desde hace meses y ha empeorado en estas últimas semanas”, expresó el conductor. Higuera, al igual que todos los conductores de este tipo de viajes, lleva en su autobús gasoil en envases propios para emergencias. Sin embargo, en muchas ocasiones es insuficiente.
Surtir en el interior es prácticamente imposible. Los choferes alertaron que después de Valencia, mientras más se adentren, la escasez de combustible es peor y el gasto mayor. En las ciudades fronterizas de Venezuela, las colas por suministro de gasolina son de más de cuatro días. “En el interior las máquinas para dispensar gasoil están apagadas. No hay gasoil y menos gasolina”, dijo. Higuera aseguró que este problema también amenaza con paralizar los viajes, aunque destacó que los conductores hacen el mayor esfuerzo posible por mantenerse operativos. “Hay días en los que no encontramos y no podemos salir, los viajes se paralizan”.
Afectados los viajes cortos
En Aragua tampoco llega el combustible. En los viajes cortos desde la capital hasta las ciudades de Aragua, los conductores procuran surtir en Caracas o llevarse pimpinas de emergencia para no quedarse varados. “Ya tenemos dos meses que no llega el gasoil a Maracay. En La Victoria, las estaciones de servicio están paralizadas o con largas colas. La situación está muy crítica”, dijo Candelario Molina, transportista de la ruta Caracas-La Victoria.
El conductor aseguró que en Maracay, capital de Aragua, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cobran sobreprecio para surtir gasoil a los camioneros. Comentó que la semana pasada tuvo que pagar 25 mil bolívares en efectivo por llenar el tanque, cuando el pasaje hasta La Victoria son 1300 bolívares. “Eran cuatro funcionarios. Nosotros mismo tuvimos que llenar y poner el dinero sobre las máquinas, porque el bombero no quiso atender por temor”, dijo. Además, indicó que lo más barato que pueden pagar en Maracay por llenar son mil bolívares.
Molina también coincidió en que después de Valencia la precariedad para surtir es mayor. “Siempre llevamos garrafas para autoabastecernos, porque de Valencia para allá es aún peor. En varios estados los conductores tienen sus contactos para abastecer, pero todo el tiempo pagamos a sobreprecio”. Informó que en La Bandera trabajan seis líneas, de cuatro vehículos cada una, en la ruta Caracas-La Victoria. Sin embargo, por los problemas de combustible los seis viajes diarios que antes realizaba cada autobús, disminuyeron a cuatro.
Servicio mermado
En el terminal de pasajeros de Rodovías, en Quebrada Honda, al oeste de Caracas, los autobuses se han paralizado por falta de repuestos y el alto costo de hacerles mantenimiento. Las dificultades con el combustible empeoran el servicio. “Desde hace tiempo venimos reduciendo los viajes por falta de insumos para mantener los vehículos. Ahora se incrementan los problemas por falta de gasoil”, dijo Emilio Da Silva, gerente de boletería.
Los conductores de este terminal privado también cargan con sus reservas de combustible en casos de emergencia. Aunque también procuran llenar en la ciudad capital. “Hasta ahora no nos ha afectado tanto, porque el transporte tiene prioridad y hemos podido llenar de gasoil. Pero solemos llenar solo en Caracas, El Tigre y Barinas“, expresó.
En Rodovías en estas mismas fechas en 2018 viajaban para oriente (sus principales destinos) al menos siete vehículos al día, mientras que en la actualidad son solo tres autobuses.
Actualidad Laboral / Con información de Efecto Cocuyo