En muchas ocasiones los reclutadores de personal buscan conocer a los candidatos más allá de su curriculum o las entrevistas tradicionales. Hoy en día hay muchas técnicas, desde preguntas trampa hasta entrevistas grupales o de tensión, que buscan saber cómo se enfrentará el futuro trabajador a situaciones de exigencia o estrés en el puesto. Con todo ello, no es difícil cometer algunos errores. Según una experta en Recursos Humanos de Amazon, lo más habitual es a los aspirantes se les escapen términos malsonantes o inapropiados, o incluso que no preparen con antelación para esta fase de selección.


Pero también pueden surgir otros errores menos perceptibles que suelen relacionarse con el lenguaje no verbal. Todo lo que no decimos pero expresamos con gestos corporales, muecas o expresiones pueden ser evaluadas durante una entrevista. Por eso, es importante tenerlas bajo control, de manera que aunque estemos nerviosos podamos seguir expresándonos con exactitud. Tal y como detalla el experto laboral Sebastián Lora, en estos procesos parte de la presentación como candidato es el propio lenguaje corporal y en ocasiones puede ser determinante para tener éxito.


Saludar correctamente


En primer lugar está la primera impresión, es decir, lo que transmiten en los primeros 30 segundos cuando te conocen. Si saludas con confianza y tu cuerpo transmite comodidad será más fácil que todo el proceso avance con naturalidad. Sonreír transmitirá una muy buena señal, ya que no solo demostrará mayor habilidad, también indicará que el candidato tiene especial interés por estar en ese proceso.


Cuidar la postura corporal


Ni dejarse caer sobre la silla como si estuviesen en el sofá, ni que parezca que estás extremadamente rígido. La postura es clave, y en muchas ocasiones los candidatos la descuidan. Lora asegura que es importante mostrar las manos y evitar esconderlas bajo la mesa, en los bolsillos o cruzando los brazos. De lo contrario, muchos pueden sentir que estás ocultando algo. Asimismo hay que mantenerse erguido, ya que en ocasiones el tronco del cuerpo puede mostrar inseguridades. También es necesario evitar moverse en el asiento constantemente, ya que dará impresión de incomodidad o ansiedad.


Mantener el contacto visual


Tanto mientras hablas y respondes a las preguntas como cuando el reclutador se dirige a ti. Mirar a los ojos es esencial para demostrar que estás escuchando a tu interlocutor. El experto en entrevistas de trabajo asegura que "no mirar a la otra persona puede dar razones para que desconfíen de ti". Esto también se puede reforzar asintiendo con la cabeza o con breves expresiones. Además, hay que cuidar algunos gestos nerviosos como morderse los labios, mover los pies o incluso llegar a bostezar.


Actualidad Laboral / Con información de La Información