El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo estar "disgustado" con el recorte de miles de puestos de trabajo en General Motors, anunciado por el gigante automotor este lunes.
Trump informó que habló con Mary Barra, directora ejecutiva del primer fabricante de automóviles de Estados Unidos. "Le dije que estaba disgustado", indicó. Y aseguró: "Tenemos mucha presión sobre ellos".
La firma reveló un plan de reestructuración que incluye la eliminación del 15% de su fuerza de trabajo y el cierre de siete plantas, con el que espera ahorrar 6.000 millones de dólares hacia fines de 2020.
El anuncio cae como un balde de agua fría a la administración de Trump, que se jacta de fortalecer la base manufacturera del país y de proteger los empleos estadounidenses.
En ese sentido, Trump ha renegociado el antiguo acuerdo de libre comercio del TLCAN con Canadá y México, específicamente para favorecer al sector automotor estadounidense. También para defender a la industria local se ha embarcado en una guerra comercial con China.
Trump consideró que General Motors estaba en deuda con el país después de haber sido rescatada con fondos públicos tras la crisis financiera de 2008.
"Ya sabes, los Estados Unidos salvaron a General Motors y no es bueno que (la directora ejecutiva Mary Barra) saque a esa compañía de Ohio", dijo. Ohio es solo una de las locaciones de GM que la firma cerrará en los próximos dos años.