Son varios los motivos por los cuales buscamos el éxito a nivel laboral y el hecho de no conseguirlo puede resultar, a veces, frustrante. Pero, ¿cuáles son los motivos por los que no llega a alcanzarlo? Dos estudios académicos sugieren que la culpa no tiene porque ser sólo tuya, sino también de tu cónyuge.
Estos estudios académicos, sugieren la posibilidad de que tu cónyuge influye en tú faltad e éxito profesional. El primer estudio habla de cómo las personas casadas hacen su trabajo cuando la situación familiar no va bien. El segundo, evalúa los rasgos de personalidad de hombres y mujeres y los correlaciona con el desempeño profesional de sus cónyuges.
Ambos estudios combinados han dado fruto al artículo más popular publicado en Harvard Business Review, escrito por Andrew O’Conell. En este sentido, el escritor ofrece tres apuntes a considerar en la relación entre tu vida amorosa y tu vida laboral.
Felicidad familiar, felicidad laboral
En el primer estudio, distintos profesores de psicología alemanes estudiaron a 76 parejas. En ellas encontraron que tanto si la calidad de la relación es positiva, como si es negativa, esto repercute directamente en el trabajo.
En cualquier caso, las personas con vidas familiares más felices lo eran también más en el trabajo. Aunque se concreta que esto, por supuesto, no es una prueba final de la relación directa entre ambos ámbitos.
El factor ‘conciencia’
El segundo estudio, realizado por la Universidad de Washington en St Louis, analizó varias parejas australianas. Los investigadores relacionaron cinco rasgos de personalidad de los cónyuges con el éxito profesional.
Los rasgos de personalidad fueron los siguientes: el grado de extroversión, de apertura, de neurosis, de conciencia y de ser agradable con los demás. Por éxito profesional se entendió: los ingresos del empleado, el número de promociones y la satisfacción en el trabajo.
Con el cruce de datos se obtuvo que el único rasgo de la personalidad que influía en el éxito laboral era la conciencia. En este sentido, las personas que tenían un cónyuge más consciente tenían un 50% más de probabilidades de obtener un ascenso en el trabajo.
Esto se da, principalmente, porque los cónyuges más conscientes manejaban gran parte de las tareas de la casa, dejando al otro que se centrara en los aspectos laborales. También transmiten más seguridad a la pareja, lo cual reduce la “presión” de la pareja.
Finalmente, O’Conell concluyó como último apunte, que las parejas que tenían una relación estable a largo plazo tenían más posibilidades de alcanzar el éxito o de formar parte de un equipo exitoso.
Actualidad Laboral / Con información de Equipos & Talento