La patronal de empresas que gestionan las licencias de coche con conductor (las llamadas VTC), y que incluye a las plataformas Uber y Cabify, ha decidido suspender su actividad en Barcelona "hasta que vuelva la normalidad" a causa de las agresiones que varios de sus carros han sufrido por parte de los taxistas, que han protestado este miércoles en el centro de la ciudad. Algunos manifestantes han agredido con patadas, lanzamiento de objetos y pintadas de spray a al menos dos coches, uno de ellos un vehículo privado del Hotel Palace y otro que transportaba a una familia. Los taxistas se han manifestado contra la suspensión cautelar del reglamento del Área Metropolitana de Barcelona, que pretendía limitar las licencias VTC y reducir a la mitad las 800 que hay en el área.

La patronal Unauto VTC ha asegurado en un comunicado que "para el sector de las VTC lo primero es la seguridad de conductores y pasajeros". "Como consecuencia de los ataques organizados por grupos radicales, hemos decidido suspender temporalmente el servicio hasta que la situación esté bajo control", añade el comunicado. La patronal manifiesta también el apoyo a los conductores agredidos en Barcelona, y pide disculpas a los pasajeros por la suspensión del servicio.

"Nos parece indignante la impunidad con la que operan estos grupos radicales y vamos a trabajar con la autoridades para que los culpables sean detenidos y juzgados", ha afirmado la patronal en el comunicado, en el que piden a las instituciones que se proteja a los trabajadores del sector de las VTC, a los que "no solo se les niega su derecho a trabajar sino que ven peligrar su integridad física de forma cada vez más acusada".

Unauto VTC defiende que el marco jurídico ampara legalmente su actividad. La protesta de los taxistas se ha centrado en la suspensión del reglamento de la AMB, que pretendía limitar con una etiqueta metropolitana la entrega de licencias de coche con conductor. El objetivo de la AMB era volver a la proporción de 1 licencia de VTC por cada 30 licencias de taxi, una proporción que se rompió con la liberalización del sector entre 2009 y 2015.

Ese año, el Gobierno de Mariano Rajoy restableció la proporción, y miles de licencias VTC en toda España, que se habían entregado durante la liberalización, quedaron paralizadas en los tribunales. Se calcula que solo en Cataluña hay 3.000 licencias VTC que se van ganando en los tribunales y que se sumarán a las 800 existentes, lo cual preocupa al sector del taxi.

"A pesar de existir un marco jurídico que regula la actividad de las VTCs, parece que para el sector más radical del taxi ninguna ley que permita existir a las VTC es suficiente", asegura Unauto en el comunicado

La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha condenado también las agresiones de los taxistas. "Es más fácil apoyar cuando no hay violencia", ha dicho.

Actualidad Laboral / Con información de El País

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