Encontrar un puesto de trabajo hoy en día resulta complicado. Con el auge de internet, las redes sociales se han sumado al catálogo de herramientas que utilizan los usuarios en esa tarea ardua de bucear entre ofertas laborales. Ser activo en estas plataformas es clave.
Precisamente, la propuesta de la «startup» española Jobandtalent es distinta y combina ambos comportamientos. Por un lado, el usuario pasivo (pongamos ejemplo Linkedin) que espera a que una empresa contacte con él para ofrecerle un empleo y, por otro, el activo (ejemplos como Infojobs, el claro dominador del sector), que no cesa en sus intenciones de encontrarlo aunque se deje horas y horas navegando por internet y enviando su currículum vitae.
El pasado año lanzaron su propia aplicación para dispositivos móviles y, en menos de un año, han alcanzado el millón de usuarios. El servicio ha diseñado un algoritmo especial con el que consigue cambiar un poco las reglas en el sector de los portales de empleos permitiendo enviar a sus usuarios las ofertas que mejor se adapten a su perfil. Los principales sectores de mayor promoción de ofertas en esta plataforma están relacionadas con las nuevas tecnologías, el ámbito de la programación e informática, el marketing digital («está en un momento de ebullición», asegura),
«En nuestro caso, además de agregar todas las ofertas y mandarte las que se ajusten a tu perfil, el usuario tiene la percepción de lo que está pasando en el mercado», señala a este diario Felipe Navío, codirector de Jobandtalent. Es «está pasando en el mercado» es fundamental para no minar la moral de la persona que busca empleo, ya que no existe ningún tipo de «feedback» con las empresas que cuelgan simplemente sus ofertas en las páginas de empleo.
En los últimos años, la red social profesional Linkedin, en donde sus usuarios publican su trayectoria profesional y formación, se ha visto como un importante canal para encontrar empleo. A juicio de Navío, esta red se ha convertido en una «fuente de spam» porque «se ha popularizado que agregues al jefe de Recursos Humanos de una empresa, por ejemplo, para mandarle el CV. Es un fallo que ha cometido mucha gente».
Pese a todo, Linkedin sí que sirve para encontrar trabajo, pero sirve para un perfil muy concreto de gente, como ofertas relacionadas con el ámbito de la comunicación, relaciones públicas o informática, «pero no va a ser una herramienta activa». La mayor red social del mundo, Facebook, a juicio de este experto, «sirve para estar y ser vistos», mientras que la red de «microblog» Twitter, dada sus capacidad de intermediación e interactividad entre usuarios, sí tiene un punto activo y es visto como una herramienta útil para buscar, por ejemplo, a los referentes en una materia o, de cara al usuario, de promoción de su trabajo.
«Una de las claves es tener un perfil realmente currado, porque tienes 30-40 segundos para convencer al reclutador. Cuantas más cosas y más concretas, mejor. Uno de los fallos que más echa para atrás son las faltas de ortografías, eso automáticamente invalida al candidato. La gente debería invertir más tiempo en su perfil y en tener una buen carta de presentación», recomienda.