Los salarios de cada empresa dejarán de ser un tabú y comenzarán a ser públicos en 2026. Aunque hasta ahora el secretismo laboral prevalecía en este aspecto, una nueva normativa impulsada por la Unión Europea obligará a todas las empresas a que la retribución de toda la plantilla sea pública, como una medida para evitar la brecha salarial.
A partir de julio de 2026, la Comisión Europea pedirá que los sueldos sean públicos, para evitar que dos personas que cumplan la misma función tengan sueldos distintos de manera injustificada.
Todos los empleados podrán saber el sueldo que tiene cada persona en la empresa, teniendo en cuenta su rango, de manera que podrán denunciar o reclamar si su retribución es menor teniendo en cuenta el de otro empleado con su misma función. Esta normativa no funciona solo para reducir la brecha de género sino cualquier tipo de discriminación.
Desde el año 2021, las empresas españolas deben registrar los sueldos y complementos de todos sus empleados. Cuando la brecha salarial es de, por lo menos, un 25%, deben justificarlo. Pero ahora, esta normativa europea pedirá explicaciones a partir de una diferencia del 5%. En caso de no estar justificado, recibirán una indemnización por ello.
Actualidad Laboral / Con información de El Periódico
