24-05-2024

Una tormenta perfecta en el comercio mundial está creando una crisis de capacidad de contenedores marítimos, lo que alimenta un aumento repentino y sorpresivo en las tarifas de flete marítimo.


El comienzo de la temporada alta de transporte marítimo, junto con los tránsitos más largos para evitar el Mar Rojo y el mal tiempo en Asia, han afectado el flujo comercial en rutas clave. Los transportistas marítimos se saltan los puertos o reducen su tiempo en el puerto, y no recogen los contenedores vacíos, en un esfuerzo por mantener los buques en camino para la entrega.


Los problemas de costos de la cadena de suministro se producen en un momento en que los bienes de consumo y las vacaciones se van a trasladar.


"Desde el Lejano Oriente hasta la costa oeste de Estados Unidos, es probable que las tarifas al contado superen el nivel visto en el punto álgido de la crisis del Mar Rojo a principios de este año, lo que demuestra cuán dramáticos han sido los aumentos recientes", dijo Emily Stausbøll, analista senior de transporte marítimo de Xeneta.


Las tarifas de flete marítimo de Xeneta muestran el repunte del mercado al contado y la ampliación del diferencial entre las tarifas al contado y a largo plazo. "Cuanto mayor sea el diferencial entre las tasas a largo y corto plazo, mayor será el riesgo de que la carga se traslade, lo que sabemos que ya está sucediendo", dijo.


Las tarifas al contado habían caído tras la fuerte subida provocada por las tensiones en el Mar Rojo a principios de 2024, pero desde finales de abril empezaron a subir hasta US$1.500, de media, en las rutas a las costas estadounidenses, y ahora algunas de las tarifas contractuales más altas que cobran los transportistas son más del doble de las de hace apenas un mes.


Los primeros datos de Xeneta sugieren que las tasas aumentarán aún más a principios de junio.


DHL ha estado advirtiendo sobre una escasez de contenedores desde enero debido a las rutas más largas necesarias para evitar el Mar Rojo desde que comenzaron los ataques hutíes. Los contenedores permanecen más tiempo en el agua y, como resultado, no están disponibles para ser recargados.


La disponibilidad de contenedores se ha ralentizado aún más por el mal tiempo que afecta a las operaciones portuarias en China, Malasia y Singapur.


Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN