La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) denunció este jueves la persistencia del racismo en el mercado laboral brasileño, que junto con el machismo ahonda la discriminación y la desigualdad en el país.
Según documentos presentados en un seminario organizado por esa agencia de la ONU en Brasilia, las personas negras ocupan en Brasil solamente el 6,3 % de los cargos de gerencia y apenas el 4,7 % de los puestos ejecutivos de las empresas.
Sus salarios también son inferiores a los que reciben los blancos y, para agravar la situación, los planes de igualdad de género que impulsan las empresas brasileñas están volcados en su mayoría a la promoción de las mujeres blancas.
"Eso revela muchas desigualdades en el mercado laboral, cuando se refiere a cuestiones de raza y género", declaró la representante de la Unesco en Brasil, Marlova Jovchelovitch, quien apuntó que "el camino de las mujeres en el mercado de trabajo nunca es fácil", pero "es mucho más difícil cuando se trata de afrodescendientes".
El coordinador residente del Sistema ONU en Brasil, el argentino Niky Fabiancic, apuntó que los negros son "discriminados y excluidos por ese racismo cotidiano", que los margina en el mercado laboral, pero también en la propia sociedad.
Citó diversas estadísticas oficiales, según las cuales los negros "son las mayores víctimas de la violencia", representan "la mayoría de la población carcelaria" y tienen "enormes dificultades para el acceso a la escolaridad y el mercado de trabajo".
Según Fabiancic, esa "triste realidad" debe "combatirse en todos los frentes, tanto el social, como el político y el económico", y se debe combinar con las medidas dirigidas a garantizar la igualdad de género, porque esa discriminación tiene una mayor incidencia en las mujeres, que son "víctimas por partida doble" de esos prejuicios.
El coordinador del Sistema ONU consideró que esa realidad es en Brasil más grave, por el hecho de que poco más de la mitad de la población del país está constituida por negros y pardos.
"La desigualdad racial es una realidad en el mercado de trabajo brasileño" y "en el ambiente empresarial hay grandes dificultades para avanzar en el combate al racismo, con un cuadro que se agrava cuando se considera la condición de las mujeres negras", afirmó.
Actualidad Laboral / Con información de El Diario