El fondo de subvenciones Vivir con Dignidad, de la Unión Europea (UE), entregó USD 2,3 millones a un consorcio de organizaciones que trabajan en un proyecto de protección educativa y oportunidades de empleo para venezolanos, desplazados en Ecuador y Perú.
El ingreso mensual promedio en Ecuador para las familias venezolanas es USD 50. Con esa cantidad están por debajo de la línea de pobreza extrema. En Perú, el 94% de migrantes trabajan en la informalidad y menos de la mitad ganan lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas. Estas condiciones conducen a altas tasas de deserción escolar entre los hijos de familias migrantes, detalló la UE.
Por otra parte, las venezolanas y la comunidad Lgbtqi+ son extremadamente vulnerables. No tienen acceso a trabajo, seguridad social, atención médica o educación y pueden ser víctimas de trata, explotación y abuso sexual.
Detalles del proyecto para ciudadanos venezolanos
El proyecto busca apoyar la educación, formación y empleabilidad de los venezolanos en Guayas y Azuay, en Ecuador, y en las regiones de Piura, Lambayueque y La Libertad, en Perú. Buscará garantizar el acceso de los jóvenes a la educación básica regular y abrir la puerta a la educación universitaria. Ofrecerá capacitación técnica e incubará iniciativas económicas.
La iniciativa formará a autoridades, proveedores de servicios y profesores. El objetivo es facilitar la entrada o reinserción de los afectados al sistema educativo. Este programa se ejecuta en asociación entre cinco socios nacionales e internacionales: ChildFund International, We World Perú, Unesco Perú, IDEHPUCP Perú y la Universidad del Azuay en Ecuador.
Fondo de subvenciones Vivir con Dignidad
La Unión Europea creó el fondo de subvenciones Vivir con Dignidad en 2020 para promover enfoques y soluciones orientados al desarrollo para crisis de desplazamiento nuevas, recurrentes y prolongadas.
El mecanismo financia proyectos innovadores que apoyan la resiliencia de las comunidades y empoderan a sus miembros a través de medios de vida y servicios básicos.
Este proyecto es parte de un impulso regional más amplio de la UE y otros donantes internacionales para responder a la crisis de desplazamiento de Venezuela, una de las más grandes del mundo.
Actualidad Laboral / Con información de El Comercio