En un lapso de cuatro años, el monto de remesas recibido por familia en el país se ha reducido aproximadamente en un 40%, aunque sigue siendo un ingreso importante para el núcleo familiar.
Aaron Olmos, economista especialista en finanzas de empresas, detalló que de un promedio de 150 dólares que enviaban los migrantes venezolanos a sus familiares en el país, en un lapso entre tres y cuatro años se redujo a unos 60 dólares.
Olmos argumentó que, de los 7,7 millones de venezolanos que emigraron –según la cifra más reciente ofrecida por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur)- ya un promedio de dos millones regularizaron su estatus legal en los países de acogida y están insertos formalmente en el mercado laboral.
“Muchos de ellos ya han arreglado su situación, trabajan de manera formal y siguen enviándole a sus familiares cantidades de dinero”, pero indicó que las cantidades disminuyen debido a las situaciones económicas que enfrentan los migrantes en los países de acogida.
Sin embargo, el especialista indicó que aunque reciben menos cantidades, el monto sigue representando un ingreso importante en la economía familiar y ayuda a solventar gastos básicos.
El economista también indicó que las estimaciones apuntan a que solo el 20% de las remesas ingresan al país por vías formales, es decir “operarios bancarios con enlaces internacionales que permiten generar estas transferencias a través de casas de cambio”.
El resto ingresa por vías informales, entre ellas criptomonedas y plataformas P2P, como una manera de proteger los montos y garantizar que la mayor parte del dinero de las remesas lleguen a destino, dijo.
Entre los países desde donde se recibe mayor cantidad de remesas, Olmos destacó países como Colombia, en primer lugar, así como otros países de Latinoamérica como Argentina y Chile. Destacó también a Estados Unidos y España como países desde los migrantes envían con frecuencia dinero a sus familiares, reseña Unión Radio.
Actualidad Laboral / Con información de Banca y Negocios