El ránking de ministros de Hacienda que elabora AméricaEconomía Intelligence, en base a los resultados macroeconómicos y a encuestas entre economistas y líderes de opinión de cada país, arrojó este año un ascenso marcado de los ministros de Ecuador y Paraguay, ubicaciones sólidas para los ministros de El Salvador y Bolivia, y un inédito primer lugar para el ministro panameño Dulcidio de la Guardia. Con excepción del ministro colombiano Mauricio Cárdenas, todos sus colegas de economías grandes y/o vedettes de la región, como Brasil, México, Chile y, en menor medida, Perú, cayeron marcadamente. ¿Qué explica este fenómeno?

Con apenas cinco meses en la cartera, De la Guardia recoge los frutos de un país que, desde 2007, inició una ruta de apertura comercial y de atracción de inversión extranjera. A través de programas como Sedes de Empresas Multinacionales, que ofrecen (entre otras cosas) franquicias tributarias para instalarse en Panamá Pacífico y Zona Libre de Colón, el país logró atraer 112 compañías en siete años. En este lapso la inversión extranjera directa aumentó en 149,6%, según datos del FMI en dólares corrientes.

Con un PIB que creció al 6,6% y una inflación de apenas un 3%, no hubo país que pudiera competir con Panamá en estos indicadores. El ahorro como proporción del PIB no es de los más altos, un 16,2%, comparado con el 27,3% de Venezuela (donde sacar el dinero de los bancos es altamente inconveniente), pero lo importante es que va en alza. En el sentido contrario, en descenso va la proporción de deuda pública respecto del PIB, un 32,7%, cerca del promedio regional.

Banquero de origen y “panameñista”, es decir, conservador, De la Guardia ha logrado un amplio reconocimiento regional. Sin embargo, hay que advertir que “toda escoba nueva barre bien”. Panamá es una “casa limpia”, pues sus indicadores macro son los mejores. Además, De la Guardia se ubicó en el primer lugar en fallo fotográfico.

A una centésima de distancia se ubicó el ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, Mauricio Cárdenas. Todo un mérito para quien asumió en septiembre de 2012 tras la renuncia de Juan Carlos Echeverry, quien ya fue reconocido por AméricaEconomía como el mejor ministro de Hacienda en 2012. Cárdenas destacó fuertemente en la encuesta, obteniendo las mejores evaluaciones como atributos personales (4,8) y en la evaluación general, ítem de la medición que contempla la mayor cantidad de opiniones de economistas extranjeros. “Somos muy responsables en el manejo macroeconómico, somos la antítesis de lo que significa el populismo en materia fiscal”, señaló el ministro a AméricaEconomía en entrevista sostenida en octubre de 2014.

Una inflación del 69,8% y una caída del PIB de -3,0, entre otros datos macroeconómicos, hacen que Rodolfo Marco Torres, Ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública de Venezuela ocupe el último lugar de los 18 países evaluados.

Lloran los grandes

Quien partió muy bien y luego se desinfló fue el ministro de Finanzas de México, Luis Videgaray. Top 1 en 2014 y relegado al 7° en esta edición, la autoridad mexicana no pudo con las expectativas: con Estados Unidos boyante se esperaba que México creciera muy por encima del 2,4% que marcó finalmente la expansión del PIB. Además, Videgaray no disminuyó la deuda pública de su país, que se mantiene en un 43% del PIB. Estos datos impactaron en la percepción de economistas y lectores, aun antes de las revelaciones del Wall Street Journal que lo vinculan a la constructora de Bienes Raíces H&G, del empresario Juan Armando Hinojosa, un importante contratista del estado de México y del gobierno federal.

Similar es el caso del brasileño Guido Mantega, quien cayó del 8° al 15°. Una caída libre, si se considera que en 2010 fue reconocido como el mejor entre sus pares. Sin duda, el pobre desempeño de Brasil de los últimos tres años, luego de un crecimiento rutilante, pasó la cuenta a este veterano de este ránking que acaba de dejar su cargo. En defensa de este sociólogo y economista nacido en Italia, militante histórico del Partido de los Trabajadores, no es fácil para el ministro de Hacienda lidiar con una gobernante como Dilma Rousseff. Ella no sólo es economista también, sino que le gusta intervenir personalmente en las decisiones de la cartera.

Tras asumir en marzo de 2014 la gestión de uno de los países más estables de la región, al chileno Alberto Arenas no le fue bien y quedó relegado al sexto lugar, debajo de su antecesor. Logró sacar una reforma tributaria con altos costos para su imagen personal, a lo que se sumó un ciclo económico marcado por la caída de los precios del cobre.

En general, los ministros de Finanzas mostraron desempeños exiguos: el índice general de evaluación promedia 3,2 este año, contra 4,5 en 2014. ¿Había mejores notas cuando las pruebas eran más fáciles?

En cualquier caso, en un ránking el que baja trabaja para el que sube. Los ministros de Paraguay, Germán Rojas, que pasó del 6° al 4°, y de Ecuador, Fausto Herrera, que pasó del 13º al 5°, algo dicen respecto del espacio de crecimiento y reformas que hay en ambos países. El paraguayo Rojas, un banquero con vínculos familiares con el partido Colorado, fue reconocido por Emerging Markets, filial del Grupo Euromoney, como el mejor ministro de Hacienda de 2014, en la región. Citando analistas de JP Morgan y de Fitch, la publicación semioficial de la Junta Anual del FMI destacó la disciplina fiscal del gobierno paraguayo, pero también las reformas introducidas por Rojas para aumentar la recaudación, incorporando más contribuyentes del sector agoindustrial.

Fausto Herrera, a la cabeza de la Hacienda ecuatoriana desde mayo de 2013, protagonizó una verdadera irrupción estilo Fórmula 1 en el ránking, subiendo ocho puestos en un año. Este economista de la Universidad Católica del Ecuador vio su gestión destacada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por sus logros en materia de crecimiento y disminución de la inflación. Herrera tendrá que enfrentar la caída de los precios internacionales del petróleo, pero podría dar más sorpresas de concretarse en 2015 el anunciado regreso de Ecuador a los mercados de deuda internacional. Y será recordado por ser el primer ministro del ALBA en entrar al top 5 del ránking.

Con un PIB que creció un 6,6%y una inflación en apenas 3%, no hubo país que pudiera competir con Panamá en estos indicadores. El ministro Dulcidio De la Guardia, un banquero reconocido a nivel regional, es el responsable del éxito.

Actualidad Laboral / Con información de AmericaEconomia

Por Carlos Tromben y Juan Francisco Echeverría, AméricaEconomía Intelligence