El aumento de la demanda en China y la depreciación del yuan es el principal motivo de que la moneda virtual haya superado los US$1.000 por primera vez en tres años.
Pero, según los analistas, la inflación venezolana, la devaluación del bolívar y el mercado de cambio paralelo en el país sudamericano también han hecho su parte.
El bitcoin es fruto de transacciones en internet realizadas a través de miles de computadoras y es usado como refugio monetario y como forma anónima de mover dinero en todo el mundo.
Y en 2016 fue la moneda de mejor rendimiento en todo el mundo, con un crecimiento del 125%.
Un crecimiento que es básicamente el resultado de una mayor demanda que oferta de la moneda virtual.
Con el control cambiario venezolano, cada vez más personas buscan acceder a la criptomoneda para transacciones por bienes y servicios en el exterior.
Los factores que explican el buen comportamiento de la criptomoneda son varios, le dice a BBC Mundo David Moskowitz, fundador de Coin Republic, una web basada en Singapur especializada en bitcoin.
"El incremento desde noviembre podría deberse a la desmonetización de India seguida por los controles de capitales de Venezuela y a los rumores de acciones similares en otros países", explica.
Y Kevin Charles, gerente general de Surbitcoin, destaca que cada vez son más los venezolanos que están apostando por la moneda virtual.
"Sin duda alguna la situación en Venezuela hace eco internacionalmente sobre los beneficios del bitcoin y existe cierta demanda interesante cada vez mayor por la criptomoneda", le dice a BBC Mundo.
Surbitcoin se considera el primer mercado de bitcoin de Venezuela.
Más mineros
Aunque no existen datos oficiales y aún es una práctica minoritaria, la crisis en Venezuela y sus consecuencias -devaluación del bolívar, inflación, escasez- está llevando a que cada vez haya más mineros, como se conoce a los buscadores de bitcoin, que de alguna manera son los modernos buscadores de oro.
"La actividad de la minería de criptomonedas ha venido en constante crecimiento", le dice Charles a BBC Mundo.
"En Venezuela existe una comunidad muy grande y madura en el área de las criptomonedas, lo cual ha permitido que venezolanos con capitales que escuchan a sus amigos hablar del tema se aventuren a invertir en equipos de minería", agrega el gerente de Surbitcoin, web que ejerce de intermediario.
Energía barata
Venezuela, a diferencia de muchos otros países, presenta grandes ventajas competitivas para los mineros, en especial "lo barato de la energía", explica Charles.
Y es que para lograr bitcoins se requiere una potente computadora que consume en sus operaciones una gran cantidad de energía.
Como país petrolero, Venezuela subsidia la energía.
La electricidad, aunque no siempre fiable, es muy barata en Venezuela debido a que está subsidiada por el gobierno socialista de Nicolás Maduro.
"El costo de la energía es una gran ventaja", dice a BBC Mundo Jonathan Chester, fundador de Bitwage, una web/App basada en San Francisco que permite pagos en sus países a personas que trabajan para firmas en el extranjero y que intercambia bitcoins por otras monedas.
Siempre se le ha considerado como una nueva, pero es más una pieza virtual que una moneda o billete clásicos.
Como toda moneda, su valor está determinado por cuánta gente está dispuesta a intercambiarla.
El llamado proceso de minería para lograr el bitcoin implica una computadora potente capaz de resolver problemas matemáticos con soluciones de hasta 64 dígitos.
Cada problema resuelto supone que se procese un bloque de bitcoins. Además, el minero es recompensado con nuevos bitcoins. Eso es un incentivo para poner el poder de procesamiento de las computadoras al servicio de la resolución de problemas.
Para compensar el creciente poder de los chips procesadores en las computadoras, la dificultad de los puzzles se ajusta para asegurar que hay un flujo continuo de nuevos bitcoins producidos cada día.
Actualmente hay cerca de 15 millones de bitcoins y se estima que el valor de los bitcoins en todo el mundo supera los US$16.000 millones.
Para recibirlos, el usuario necesita una dirección compuesta por entre 24 y 37 letras y números que actúa como buzón virtual.
Como no hay un registro de las direcciones, la gente puede operar de forma anónima al hacer una transacción. Esas direcciones sí están almacenadas en los llamados monederos, usados para gestionar los ahorros en bitcoins.
Funcionan como cuentas bancarias privadas, con el inconveniente de que si se pierden los datos, también se pierden las monedas virtuales.
Chester cree que el bajo precio de la electricidad puede hacer que Venezuela "se convierta con el tiempo en un centro de bitcoin" por lo barata que resulta la minería.
Pero hay más. "A eso súmele la situación económica que atraviesa el país y tiene usted el resultado: una posibilidad interesante de hacer ganancias fortuitas", agrega Charles.
"La inflación en Venezuela es tan alta que el bitcoin te protege de esa inflación. En comparación con China, (Venezuela) es mucho más atractivo. Por eso se ve ese aumento", explica Chester, fundador de Bitwage.
Qué hacer con los bitcoins
Una vez logrados los bitcoins se pueden intercambiar por bolívares para el día a día en Venezuela o por dólares, que se usan por ejemplo para comprar en el exterior productos básicos que escasean en Venezuela.
Además, el mercado del dólar paralelo, el más usado para el cambio en el país, hace especialmente provechosa la adquisición de bitcoins y luego de dólares, muy demandados por la devaluación del bolívar.
En el mercado negro, un dólar compra actualmente más de 3.000 bolívares.
Eso es lo que hace uno de los primeros mineros de Venezuela y entusiasta del bitcoin, que contradice el impacto de la actividad en el país en el alto precio actual.
"El mercado venezolano es extremadamente pequeño en comparación con el resto del mundo", le dice a BBC Mundo el minero, que prefiere mantener el anonimato.
Según los analistas, en 2017 el bitcoin podría superar el hito histórico de US$1,216.7 alcanzado en 2013.
Chester asegura que el bitcoin opera más como un producto que como una divisa, es decir, que supone un valor refugio, como el oro.
"Pero la transacción es más fácil. Con oro no compras nada online", dice el fundador de Bitwage.
Y eso es una ventaja para los venezolanos, que con el bitcoin generan ganancias, las protegen y las usan para conseguir en el exterior a través de internet los productos que no encuentran en las estanterías del país.
Actualidad Laboral / Con información de BBC Mundo / Daniel García Marco