El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, dimitirá a menos que el Gobierno apruebe, por lo menos, 10.000 millones de euros en bajadas de impuestos; según citó sus palabras un periódico el viernes. Italia está negociando una revisión del presupuesto con Bruselas para intentar que la Unión Europea (UE) no inicie un procedimiento disciplinario por la deuda excesivamente elevada del país.
Apoyado por el fuerte respaldo a su partido, la Liga, en las elecciones europeas y locales, Salvini ha convertido la reducción de la elevada carga tributaria de Italia en una prioridad para el Gobierno. “El problema es que una bajada de impuestos seria, no puede ser menor de 10.000 millones de euros”, dijo Salvini al periódico Corriere della Sera. “(...) Italia necesita una reforma fiscal fuerte. Es mi deber llevarla a cabo (…), si no me dejan hacerla, me despediré y me iré”.
El Gobierno, formado por una coalición de la derechista Liga y el Movimiento 5 Estrellas, insiste en bajar los impuestos, lo que según él, ayudaría a reactivar el débil crecimiento de Italia.
Salvini dijo que estaba contento de usar cualquier ahorro presupuestario en 2019 para reducir el déficit estatal de este año. “Pero ya basta de camisas de fuerza en los próximos años, ya basta de estrangular el crecimiento”, añadió.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters