Las videoconferencias a través de Internet son una solución sencilla y económica para convocar reuniones internacionales, debido a que evita la necesidad de viajar y garantiza una comunicación eficaz entre todos los asistentes.
Cuando las empresas abordan nuevos mercados, poseen delegaciones en distintos países y, por tanto, sus profesionales trabajan en diferentes puntos. En estos casos, el uso de la videoconferencia a través de Internet se convierte en una solución sencilla y económica para convocar reuniones, ya que evita la necesidad de viajar y garantiza una comunicación eficaz.
La empresa de soluciones de videoconferencias de alta definición a través de la Red, LifeSize, propone unas pautas para la incorporación de estos sistemas en el trabajo diario. Si se realiza un uso adecuado se pueden convertir en nuevas formas de gestión e, incluso, de hacer negocios.
* Atrás quedan las salas de reuniones en las que se instalaba el equipo de videoconferencia, ya que con Internet la mayoría de puestos de trabajo puede funcionar como lugar de encuentro. Desde cualquier pantalla es posible seguir la cita, así la empresa gana en comodidad y puede extender la conexión de la videoconferencia sin incrementar el coste.
* Debe ser un servicio abierto a toda la organización y no quedarse solamente como una herramienta para los directores. Si su uso se extiende a todos los trabajadores, estos también podrán entrar en contacto con el lugar donde se encuentran el negocio y los profesionales que hay allí.
* Se puede utilizar también para comunicarse con proveedores y socios. De esta manera se agiliza la toma de decisiones y ayuda a la empresa a ser más competitiva. También es útil para contactar con los clientes. Por ejemplo, algunas empresas poseen un servicio de atención personalizado a través de las videollamadas.
* Hay que aprovechar las posibilidades que ofrece la videoconferencia a través de Internet como herramienta para la generación y difusión de ideas. Por ejemplo, se pueden emitir contenidos grabados, llevar a cabo sesiones de formación, lanzar mensajes corporativos o realizar campañas de márketing. Si se sabe sacar provecho del potencial tecnológico, estos encuentros serán más productivos que la clásica reunión.
Actualidad Laboral / Con información de Expansion