19-12-2013

Estamos seguros que sí, por lo que en esta ocasión nos centraremos en la pieza fundamental, en esa gran oportunidad que servirá para dar una primera (y excelente) impresión ante un reclutador: tu currículum vitae.

Este término latino, que significa carrera de la vida, resulta ser a grandes rasgos un concepto que engloba el conjunto de experiencias educacionales, laborales e incluso vivenciales de una persona.

El currículo es nuestra principal forma de presentarnos, aquello que nos hará destacar de entre los demás candidatos, por lo que su importancia es sumamente elevada. Es el primer paso que nos abrirá la puerta para lograr una entrevista laboral y posteriormente durante la misma, será el fundamento que impulse fuerza a nuestras palabras y actitudes.

Te mostramos las cosas a evitar en el mismo, tomando en cuenta que un buen CV no debe rebasar las 2 hojas de extensión.

Por lo anterior, evita:

1. Mala ortografía.

No importa cuál sea la vacante a la que estamos aplicando, una falta de ortografía es como una gran mancha en nuestra hoja de vida. Los entrevistadores reciben una gran cantidad de CV, entre los que debe elegir al que considere mejor para el puesto, por lo que sería muy lamentable que por algunas faltas ortográficas, todo tu esfuerzo lo traduzcan a que "no eres perfeccionista, eres despistado o descuidado", en resumen, podría traducirse a un freno definitivo para alcanzar un puesto de trabajo.

Estamos hablando de que aproximadamente un 40% de los currículos presentados ante los reclutadores, cuentan con faltas de ortografía. Es común que muchas veces nos confiemos en los correctores de texto, sin embargo, no siempre son atinados.

2. Hablar sobre tu trabajo de los 14 años.

Es válido que si durante la entrevista surge la oportunidad de mencionar aquel trabajo que tuviste cuando eras joven, el cual te ayudo a definir tus metas profesionales, puedes abordarlo, sin entrar en mayores detalles.

Enfoquémonos en aquellos que han colaborado en tu historial profesional, por lo que te invitamos a priorizarlos para detectar cuáles valen la pena mencionar. Se recomienda descartar aquellos que hayan ocurrido antes de los 18 años.

3.  Hablar de más sobre tu vida privada.

Si bien es cierto, hay algunos detalles personales que nunca deberán faltar en tu CV, tales como: nombre completo, e-mail, número telefónico (o algún otro de contacto) y dirección.

Fuera de lo anterior, tu información en este aspecto debe ser mínima. Evita llegar a un extremo donde en tu dirección incluso menciones entre qué calles se encuentra tu casa. La regla es la siguiente: Si el reclutador requiere más sobre estos datos, él será quien se encargue de preguntártelo o averiguarlo. No gastemos un espacio en nuestro currículo que resulta innecesario.

 4. Resumir todo a objetivos.

Un reclutador al encontrarse en la búsqueda del candidato perfecto para dicho puesto, no le dará mayor atención a tu CV si en vez de comentar tus logros, enfatizas en tus objetivos. Por ejemplo:

• Participación en reuniones de equipo y encargado de minutas

• Actualización del sistema de archivos de la empresa

A la organización le interesa saber tu capacidad para alcanzar alguna meta, y eso no puede ser demostrado sino con todo lo que has obtenido en tus trabajos anteriores, por lo que debes enfocar el espacio donde hablas sobre tus actividades profesionales, centrándolas, por ejemplo:

• A través del sistema computacional de la organización, me encargué de las minutas de las juntas semanales y las organicé en Word de forma estructurada para que funcionen como referencia futura.

• Reorganicé  y actualicé el sistema de archivos de la empresa, la cual tenía 10 años olvidada,  logrando que sea accesible a los integrantes del departamento.

Primeramente piensa muy bien en aquellos alcances que has tenido que te darán un mayor valor ante los demás candidatos. Posteriormente, escríbelos como objetivos y luego piensa en cómo los lograste desarrollar, ¿Cuáles fueron los resultados? Eso es lo que debes mencionar.

5. Colocar fotografías fuera de lugar.

Aunque no lo crean, este punto resulta muy influyente para los entrevistadores a la hora de analizar tu hoja de vida. Imagina esto: ¿Qué pensarías si estás buscando a alguien para cubrir un puesto gerencial, tiene el currículo perfecto para las necesidades a cubrir PERO... en la foto sale en un contexto o pose inapropiada?

Recordemos que la fotografía a colocar debe ser discreta, no es para postular como modelos. Te recomendamos recurrir a una de cualquier documentación oficial como pasaporte, fotografía del título profesional, etc., hay que tener especial cuidado con el fondo, el entorno, la vestimenta, el maquillaje (para las mujeres) e incluso la postura.

Los invitamos a hacer una revisión de su currículo siguiendo estos sencillos consejos. A pesar de que sabemos que no existe una misma estructura para los diferentes puestos, los puntos anteriores son importantes para cualquier caso.

Debemos tener presente que quien lo va a leer está buscando encontrar de manera clara, concisa y objetiva tu experiencia laboral y las aptitudes y conocimientos que te respaldan, por lo que mientras más sencillo sea, mucho mejor.

Con información de blog.occeducacion.com

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