14-01-2015
La discusión de la convención colectiva marco de la administración pública se reiniciará cuando regrese al país, el Presidente Nicolás Maduro, de su gira internacional. Las conversaciones se paralizaron en la última quincena de diciembre, en las cláusulas económicas “el Gobierno nos pidió un tiempo mientras analizaba unos escenarios económicos para hacernos propuestas”, explicó el presidente de la Federación de Trabajadores del Sector Público (Fentrasep), Franklin Rondón.

Según dijo la caída en el ingreso petrolero, es uno de los factores que estarían analizando para determinar la viabilidad de ejecución del texto laboral. Sin embargo, el dirigente sindical advirtió que no está previsto modificar las mejoras en las condiciones de los trabajadores, contempladas en el proyecto en discusión.

“Tenemos que valorar la situación de la caída de los precios del petróleo (…) pero también entendemos que los ingresos al fisco nacional no son sólo de la renta petrolera, hay otras fuentes de ingreso, por ejemplo ha mejorado mucho la recaudación del Impuesto Sobre la Renta”, señaló. También mencionó que se estaría impulsando las actividades de extracción de minerales, y el turismo, entre otras.

Hasta ahora se habría aprobado el 90% de las cláusulas del proyecto de contrato colectivo marco de la administración pública, suscrito por organizaciones sindicales de base y las dos federaciones del sector, así como la que agrupa a los jubilados.

No hay despidos masivos

El presidente de Fentrasep dijo no tener registro de despidos masivos en la administración pública, como lo denunció la semana pasada el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Wills Rangel. Reiteró que “para que se produzca un despido tiene que haber una calificación previa de la inspectoría del trabajo”.

Aseguró que estarían dispuestos a defender los derechos de los trabajadores “porque puede haber problemas de carácter fiscal, económico, presupuestario para mantener las nóminas de la administración pública, en cuanto a aumentos de salarios, firmas de convenciones colectivas (…), lo que no estaremos de acuerdo es que la gente pierda su puesto de trabajo”.

Sobre la negativa de las inspectorías de atender a los empleados y obreros de ese sector, también denunciada por Rangel, sólo reconoció que se estarían registrando algunas “situaciones que preocupan”, por lo que insistió en la necesidad de que transforme el Ministerio del Trabajo.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas



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